Frecuentemente, cuando damos un diagnóstico de cáncer en un niño, los padres preguntan si ellos le "pasaron" la enfermedad. La respuesta en general es no, el cáncer pediátrico no es hereditario en la gran mayoría de los casos. Sin embargo, existen casos muy raros (escasos) en los cuales sí puede existir la transmisión hereditaria de un tumor. Ejemplos de lo anterior son: Síndrome de Li-Fraumeni (diversos tipos de cáncer en adultos y niños de una misma familia), retinoblastoma (cáncer ocular en niños, pero no todos los casos), tumor de Wilms (cáncer renal en niños, pero no todos los casos), cáncer colorectal hereditario (más frecuente en adultos), cáncer de mama (adultos), cáncer de ovario (adultos). El estudio genético detallado de dichas familias ha aportado un significativo conocimiento de la biología de dichas enfermedades y ese conocimiento ha podido impactar en las decisiones terapéuticas y estrategias de prevención.
Many often, when we make a diagnosis of cancer in a child, parents ask if they passed on the disease to the kid. The answer, in a general manner, is no. Pediatric cancer is not hereditary in most cases. Nevertheless, rare cases of hereditary cancer exist. Some examples of the latter are: Li-Fraumeni Syndrome (different tumor types within adults and children of the same family), retinoblastoma (ocular cancer in children, but not all the cases), Wilms tumor (renal cancer in children, but not all the cases), non-polyposis colorectal familial cancer (most frequent in adults), breast an ovarian cancer (adults). The detailed genetic research undergone in such families has brought a significant insight on the biology of such tumors and that knowledge has led to impact on therapeutic decisions and prevention strategies.